Desde que cayó en mis manos esta obra maestra, no se ha separado en ningún momento de mi pedalera. Se trata de un overdrive dulce, con mucha definición y con unos graves deliciosos. El más eficaz que he encontrado en años de búsqueda a la hora de cubrir esa gama de frecuencias que manejan el espacio entre un bajo eléctrico y la voz.
Robusto en su construcción. Como se puede comprobar en las fotos, es el clásico pedal Boss con una entrada y una salida de jack y alimentación por pila de 9v o por transformador externo estandard.
Simple a la vez que efectivo en sus funciones (como la mayoría de productos de esta marca). Dispone tres potenciómetros para ajustar el volumen de salida, el tono (o mejor dicho, un corte de agudos) y la ganancia. Y es precisamente ahí donde os recomiendo que no escatiméis en probar todo su recorrido, ya que podéis conseguir desde un efecto de boost delicioso, a la distorsión mas arrolladora que os podáis imaginar. Y todo esto lo digo sin pronunciar en ningún momento la palabra "blues".
Si a todo esto le añadimos su precio, solo puedo decir que es de las mejores compras que he hecho nunca.