Empezamos con los pros.
El punto fuerte del DD-500 es sin duda, la cantidad infinita de parámetros que podemos modelar a nuestro gusto, aunque se necesita dedicar tiempo para poder sacarle partido a todas las opciones disponibles. El sonido que se obtiene es, generalmente, bastante bueno. Además, los parámetros se pueden configurar de manera que obtengamos otros efectos tipo tremolo, chorus, flanger o phasher. Así, de regalo. Son de bastante utilidad, a la hora de guiarnos por las posibilidades que nos ofrece la máquina, los bancos de sonido predefinidos de fábrica.
Contras: A veces resulta un poco farragoso trabajar cambiando configuraciones. Si te gusta la sencillez, este no es tu pedal. Para modos de delays concretos es posible que encuentres mejores productos.
Pero si lo que buscas es versatilidad a un menor precio que otras marcas que ofrecen prestaciones parecidas, esta es una gran opción.