Boss OD-3 Overdrive

Me encanta. Siempre se viene en la pedalera junto a otros mucho más renombrados (y mucho más caros). Pero el BOSS OD-3 no puede faltar. Ahora mismo cohabita en la pedalera con unos overdriver de Bogner, con los que además se lleva bien. Aunque no los "mezclo".
La CONSTRUCCIÓN es un tanque, lo típico en BOSS.
La capacidad de sustituirlo por otro igual, por cualquier PROBLEMA, en cualquier lugar del mundo, es muy superior a cualquier otra marca. No me ha hecho falta con éste, pero si con otras marcas que te dejan "colgado".
El SONIDO es de los 80, con cierta flexibilidad, porque con un uso adecuado de los controles se viene hasta épocas más modernas. Sonido crujiente o suavemente cremoso, pero sonido siempre presente. Lo puedes usar muy bien en el canal "limpio".
Comparado con el SD-1, creo que lo supera (algo indica también el precio), y lo veo muchísimo más versátil y controlable.
CONTRAS: Esto me pasa con los BOSS. Podían poner 2 centímetros más de cable al borne de conexión de la pila. No sé porqué tanta cicatería en esto. Es hablar por no callar, pasa en todos los BOSS que tengo.

Necesitaba un pedal de overdrive para empujar un poquito la distorsión de mi amplificador y también para hacer pasajes con un poco de saturación en la rítmica.

Este pedal va en la justa línea que siempre mantiene Boss. Gran calidad, gran construcción y robustez y un sonido magnífico que le saca los colores a ciertos pedales de distorsión de otras marcas de precio similar.

Es verdad que es un pedal sobre todo más pensado para roles de rítmica. No esperes una saturación que te permita empujar un solo porque no lo vas a tener. Es un pedal overdrive en todos los sentidos.

Si necesitas un pedal overdrive y te cuadra el precio, ni te lo pienses, es un pedal 100% recomendable.