Después de probar un tiempo con el Fender Mustang Micro (muy limitado para el bajo) y con el BOSS KATANA:GO (espectacular para bajo pero muy dependiente de los cascos que uses, y con cable), e incluso con unos inalámbricos Yamaha YH-WL500 bastante caros pero útiles para otros instrumentos, me costó mucho decidirme a gastar más de 400€ en unos auriculares solo para práctica con el bajo.
No me arrepiento en absoluto. Suenan increíble, me he dado cuenta de detalles en mi forma de tocar y de matices de los diferentes instrumentos que he probado que no había percibido con otros cascos y han hecho de la práctica un auténtico vicio.
No puede ser más fácil, enchufar y a tocar. Si puedes afrontar el gasto, no lo dudes, se amortiza.