No tenía whammy ni guitarra barítona. Este producto me ha ahorrado la compra de diferentes guitarra para tener afinadas en diferentes tonalidades. La implementación MIDI del aparato me ha parecido genial: lo controlo desde mi pedalera MIDI. Así, puedo cambiar la cantidad de Drop tune, la activación del whammy e incluso el efecto propiamente dicho. Uso una Behringer FCB1010, que tiene dos pedales de expresión, y uno lo tengo asignado al wah del POD y el otro al Whammy. Al tener los dos pedales de expresión tan juntos, con un solo pie puedo controlar el sonido final de ambos, creando un efecto más dramático y con mucha calidad, cabe decir.
Pros:
- Calidad de sonido
- Facilidad de uso y programación
- Implementación MIDI total
- Robustez de fabricación
- Precio en Thomann imbatible
Contras
- Precio un poco elevado, pero merece la pena.
- No se pueden cambiar los números CC asignados a cada cantidad de efecto. Vienen fijados de fábrica y queda bien explicado en el manual. Está pensado para ser controlado desde un DAW o pedalera MIDI configurable.
Es decir, mi POD Live tampoco puede cambiar los números de los Program changes. Con ello, se hacen incompatibles via MIDI. Cosa que una FCB-1010 Behringer o similar no puedan solventar.
- Es un efecto exclusivo de guitarra. He intendado aplicarlo a un bajo de cinco cuerdas y el efecto pierde mucha calidad a esos tonos tan graves
Globalmente estoy muy satisfecho para mi guitarra. Para usarlo con un bajo o teclado es casi imprescindible un pitch shifter con más rango de tonalidad. Al final para el bajo tuve que usar un Eventide ECLIPSE que ya tenía (y que no es precisamente barato) pero la calidad en los graves muchísimo mejor, cosa que en los agudos, no. Pero eso es otra historia (y otro producto).