Dunlop 222

He probado este slide y uno de cristal. Ambos slides otorgaban un sonido distinto, pero en cuanto a funcionalidad eran similares.

Sin embargo el material en el que está fabricado este slide me da más confianza que el de cristal por razones obvias; este slide lo usaría en directo mientras que el de cristal lo reservaría para ensayos en casa o para uso en estudio.

Delgadito, buena calidad, buen sonido, poco peso. Si has tenido precaución en ver tamaños y medidas interiores no tienes porqué llevarte ninguna sorpresa con la compra.

Compré el Dunlop 222 para volver a probar un slides metálico después de cierto tiempo usando slides de cristal.
Estoy satisfecho con la compra. El diámetro permite ser utilizado cómodamente con el meñique (un poco suelto) o el dedo corazón (más ajustado). Es largo como para cubrir sobradamente el mástil con margen suficiente para una ejecución de acordes completos en afinación abierta sin problemas. No es demasiado pesado, pero consigue un tono claro y brillante.
En general un slide clásico, que sirve para cualquier nivel de exigencia.

Aunque, en general, prefiero los "slide" de cristal (es más fácil evitar los ruidos indeseados y también son más sutiles tocando acústico) me hice con éste de metal para añadir variedad y, en algunos casos, como cuando uso una guitarra "resonador", es bueno disponer de esta opción también, para hacerlo todo, pues eso, más metálico. Tanto la fabricación como las dimensiones (para un tamaño del dedo meñique de tamaño medio o delgado) son impecables. El precio también lo es.

Suena calentito. Con más cuerpo que los de vidrio. En cuanto lo usas adquiere un "look" descolorido "vintage" que me gusta más que el color dorado brillante de fábrica.