Son las únicas púas que han conseguido que deje atrás las Gator grip de Dunlop. El agarre está algo por debajo de las Gator y por encima de las Tortex, y la textura es mucho más agradable que estas últimas.
El diseño semi transparente es muy atractivo, y el color ayuda en caso de caída en el escenario o suelo negro.
La punta ayuda mucho en la precisión al atacar cuerdas independientes, y además, permite atacar con fuerza y definición. Sin duda se deja notar en el sonido final, especialmente si eres un guitarrista energético.
Una vez desgastada la punta, aún podemos darle uso, ya que quedará al nivel de una púa standard.
El único contra que le veo, es que hace algo más dificil conseguir armónicos artificiales, aunque es cuestión de práctica.
Sin duda 100% recomendables.