Fuzz que es capaz de proporcionar sonidos muy interesantes, propios de la era de la Invasión británica y la psicodelia. Aunque sus controles son muy limitados, no es difícil encontrarle el "sweet spot", especialmente si usas de forma inteligente los controles de tu guitarra. No esperes un sonido "moderno" o tipo Big Muff, es más bien una especie de recreación de fuzzes como el Maestro (creo que el nombre lo dice todo).
Como contra, decir que es demasiado agudo puede resultar estridente si no regulas el tono de tu guitarra. Mi configuración favorita es tocarlo con todo aproximadamente al 50-60% y con una guitarra con humbuckers en la posición de mastil con el tono casi al mínimo, para conseguir un efecto parecido al famoso "woman tone".
En definitiva, es un fuzz poco versátil pero que hace muy bien lo que tiene que hacer. Y por el precio que tiene, es más que idóneo si lo que buscas es conseguir ese tipo de sonidos tan característicos de los años sesenta.