La primera impresión es muy grata, ya que los materiales parecen de buena calidad y el estuche dá sensación de solidez.
Cuando se revisa mas a fondo empiezan a aparecer defectos de acabado que desmerecen el conjunto, tales como trozos del recubrimiento mal pegados, y, sobre todo, el apoyo trasero en el que no llega a tocar la guitarra.
Con un control de calidad un poco mas severo podría ser un estuche perfecto.