Las compré para sustituir unas clavijas de una Fender Classic 60. Pesan igual pero no son idénticas. Tienen pequeñas variaciones respecto de aquellas. La más notoria es que el cilindro que se encaja en el agujero de la pala para que pase la clavija es ligeramente más ancho que el de las mejicanas, por lo que cuesta encajarlos en los agujeros.
Hay que armarse de paciencia y con cuidado presionar hasta que entran. Yo, al menos, lo hice así. Una vez encajados los adaptadores, la clavija no deja holguras (la mejicana si las tenía). Funcionan con suavidad y mantienen genial la afinación. Frente a las que venían en la guitarra mejicana, tienen estampado Made in Japan, aunque se anuncian como recambios originales (supuestamente de guitarras vintage americanas). Traen dos juegos de tornillos para encajar las clavijas en la pala (estrella y línea), para que instales los que más te gusten. El cromado es inmaculado. En resumen, muy buen producto pero requiere atención en la instalación, cosa que no sucede con otras clavijas de repuesto, que se cambian muy fácil.