Es realmente muy pequeño, fácil de usar y no colorea el sonido para nada. No tiene ningún misterio, es simplemente un compresor. Es muy práctico por su tamaño, es muy robusto y la compresión que hace (aunque no es exagerada) es más que suficiente para la guitarra con la que lo uso, una Martin D-35. Es de esos pedales que lo acabas teniendo siempre enchufado.