Llega en un embalaje muy simple, un cartón con el logotipo de Gibson protegido por un plástico film de gran resistencia.
Tras desembalarlo me puse a limpiar una guitarra que acababa de usar, y la verdad, es que en el primer trazo embadurné la guitarra del producto. No a propósito, ya que pese a que las instrucciones están en el bote (en inglés) no queda muy claro que cantidad hay que echar exactamente.
Lo mejor es limpiar la guitarra primero con un paño muy suave sin apretar, para eliminar los residuos y polvo, ya que si no se puede rayar. Seguidamente rociamos una muy pequeña cantidad de producto en el paño y comenzamos a limpiar de forma muy suave.
Quizá el paño que se incluye no es muy suave, por lo que hay que tener cuidado de no marcar demasiado los trazos.
Mi consejo es que hagáis una prueba en una pequeña parte del mástil, para que veáis como se comporta el producto y sepáis como usarlo exactamente.
PROS: Limpia eficazmente, deja un acabado brillante y proteje la madera.
CONT: Instrucciones poco precisas, por lo que hay que tener sumo cuidado con las maderas delicadas.