Las compré porque estaba harto de comprar púas de poco en poco y perderlas y al ver la caja tan elegante y además de Gibson... me decidí a ir a por ellas. La caja es el mejor invento del mundo: elegante, muy práctica con el tamaño justo para guardarla en la funda de la guitarra o donde sea y encontrarla rápido sin que ocupe demasiado. Las púas en sí, realmente sin más, púas estándar... cierto es que son bonitas y el logo de Gibson les da mucha vistosidad pero OJO con el agarre de las mismas: se resbalan bastante, y más cuando llevas un rato tocando o sudas un mínimo. Si necesitas tirar mucho de movimientos de púa rápidos y con potencia desde luego no las recomiendo, al principio piensas que puedes pasar con ese pequeño resbalón pero al final se hace una carga pesadísima. Si no vas a exigirle mucho a la púa son perfectamente válidas.
Lo dicho: lo recomiendo porque vienen muchas, son elegantes y bonitas y la caja es una maravilla. Volvería a comprarlas... pero ojo con el agarre, de verdad se resbalan bastante!