AFINACIÓN Y TIMBRE
La afinación del Goldon 11070 es correcta, sin excesivos armónicos extraños. El timbre es muy limpio y a pesar de ser agudo, no resulta molesto a no ser que se golpee muy fuerte. La ausencia de una caja de resonancia reduce la cantidad de graves, algo que se puede compensar al grabar o sonorizar con micrófono.
CONSTRUCCIÓN Y MATERIALES
La madera y el acabado son aceptables, aunque claramente de menor calidad que la de su primo mayor el 11157. La forma cuadrada de la tabla inferior puede dar la sensación de que el instrumento está sin terminar. Hubiera sido interesante que el soporte tuviera forma de caja para transportarlo aunque habría que ver si el incremento de precio valía la pena. Las sujeciones de plástico para las láminas pueden parecer frágiles a primera vista, sin embargo, son muy flexibles y pueden deformarse mucho sin llegar a partirse.
Para un pianista como yo, la colocación de las láminas negras resulta desconcertante, cada vez más alejadas de las blancas hacia los agudos. ¿No podrían haber mantenido constante la distancia entre las láminas blancas y negras aunque hubiera un escalonamiento más inclinado en el otro extremo?
Las láminas llevan grabado el nombre de la nota en notación latina (DO RE MI) y en anglosajona (C, D, E). Me sigue desconcertando que se nombre la nota SI con la letra H en lugar de la B (supongo que dependerá de cada país).
Para los amantes del bricolaje, el Goldon 11157 utiliza las mismas láminas que éste y está afinado una octava más baja. Lo que yo hice fue comprar el 11157 (notas naturales), el 11158 (sostenidos) y el 11070 (octava alta) y montar todas las láminas en una caja obteniendo un único instrumento de dos octavas y media con las láminas negras alineadas y ligeramente solapadas con las blancas.