Las compré con cierto escepticismo, ya que no pensaba que pudieran reducir de manera significante el peso y el balanceo de la paleta. Sin embargo, tras instalarlas me fui a tocar y a las dos horas de llevar el bajo me di cuenta de que esos gramos de diferencia sí merecían la pena. Igualmente, al tocar en casa sentado con el instrumento, este se siente equilibrado. Sin duda, voy a comprar otro juego más para otro bajo.