Instalados en una Stratocaster de aspecto vintage, no desmerecen en absoluto. No tienen el mismo diseño de "alas" del original de Fender, pero igualmente quedan estéticamente bien. Además, vienen dos y con dos arandelas espaciadoras de distinta altura. En mi caso, sólo necesitaba usar uno y, dado que tengo clavijas Kluson, puse el espaciador más alto, lo que hace que la afinación sea más estable que antes pero el ángulo siga siendo suficiente para mantener la presión de las cuerdas sobre la cejuela.