Adquirí este libro porque 'estudiar' técnica pura y dura siempre había sido una de mis tareas pendientes. Además, era una materia en la que no sabía cómo avanzar. La propuesta de "un día-un ejercicio" me parece una fórmula óptima, porque te permite ir poco a poco y no convertir la práctica en algo tedioso. Puedes incluso utilizar los ejercicios como calentamiento diario. Con cada ejercicio, el Guitar Aerobics te ofrece una propuesta de tempo, un audio de referencia (acceso vía web) y un 'género musical' en el que podría encajar ese tipo de estructura. Además incorpora ejercicios para todos los 'posibles puntos débiles' que puedes tener como guitarrista.
Si explotas el libro bien, las mejoras son considerables y no en tanto tiempo como piensas. Eso sí, requiere mucha CONSTANCIA y además requiere que lo cojas con ganas. Lo ideal es que incorpores lo aprendido en los ejercicios a tu forma de tocar.
Cuando abras la primera página, si llevas un tiempo tocando, te parecerá que has tirado el dinero porque son ejercicios muy básicos, pero os aseguro que a medida que vas avanzando empiezas a sudar. No tanto porque la dificultad de los ejercicios suba muchísimo, sino porque debes esforzarte por tocar lo más limpio posible. Ser pulcro e intentar ir acelerando poco a poco, con paciencia y sin adelantarte a la lección correspondiente, es lo que en mi opinión te hará mejorar o pulir aquellos pequeños 'vicios' que todos tenemos.