Hinkler Books The Blues Box Guitar Kit

Reconozco que me compré esta CBG (cigar box guitar o guitarra de caja de cigarros) más por curiosidad que otra cosa y pensando que si me equivocaba no era mucho dinero lo que perdía... ¡qué error! Es de lo más divertido que tengo en instrumentos musicales.

Tengo guitarra española y eléctrica, bajo eléctrico y acústico, ukelele y ukelele bajo... y con diferencia esta CBG es con la que más me divierto, la más fácil de tocar. Incluso si no tienes mucha idea de música en 5 minutos están sacando melodías que suenan bien.

El proceso de montaje es tan sencillo que te anima a intentarlo con kits más complejos de guitarras y bajos "de verdad" o, en el caso de este tipo de guitarras a intentar hacerte una tú mismo con una caja de cigarros "de verdad", porque la de este kit no es realmente una caja de cigarros auténtica.

La única precaución es que por el tipo de instrumento que es dará más satisfacciones a los amantes de estilos como blues, country o rock, pero seguro que la diversión compensa la aparente limitación del tipo de música.

Mención aparte merece la "electrificación": es sensacional y conectada a un ampli y/o un pedal de efectos ofrece un gran resultado pese a tratarse de un piezoeléctrico muy sencillo (e insisto en lo asequible del precio del kit). Con la distorsión adecuada puede ofrecer resultados sorprendentes incluso a los amantes de estilos más duros.

Si tenéis curiosidad y ganas de pasarlo bien tocando vuestras canciones favoritas o incluso improvisando (para esto va de fábula, por la sencillez de sus acordes) no os lo penséis, seguro que no os defrauda.

Es un kit para montar una Cigar Box. En realidad, el cuerpo y el mástil ya vienen unidos. La caja es de cartón muy grueso y sólido. El mástil es de madera muy dura y parece ser de una sola pieza y tiene tres clavijas de afinación ya instaladas.
Incluye dos tornillos especiales para ser utilizados como puente y cejilla. También, un juego de cuerdas, un slide pequeño y un manual de usuario con CD.
El sonido se obtiene mediante un fonocaptor simple que capta las vibraciones y golpes. Esta pegado dentro de la caja y conectado directamente a una salida de jack. No hay controles de volumen ni de tono.
En general, por su precio es recomendable para aprender a tocar este tipo de instrumento, especialmente para niños.

La presentación y los materiales que trae son decentes y presentan un producto que es más que una curiosidad para darse un capricho bobo que para tocar de manera profesional.
Sobre todo si tienes una persona joven cerca, para que vaya familiarizándose con instrumentos, sus formas y por qué su diseño es como es.
Lo malo es que se nota que está hecho en serie y la línea tiene fallos. Por ejemplo, los agujeros para las clavijas no están bien alineados y las mismas clavijas hacen que las cuerdas no están centradas ni sean equidistantes a los bordes, así que toca improvisar un poco y no seguir el manual de ensamblaje al pie de la letra.
Quitando eso, es muy divertido tocarlo. Además, el tener 3 cuerdas hace que sea fácil empezar a aprender a coordinar las manos antes de pasar a otro instrumentos que exija mayor movimiento.
Y entre eso y que hay que apretar las cuerdas contra el traste como un demonio, quién se acostumbre a darle a este cacharro con esas cuerdas de metal tan finas, un bajo le va a parecer de algodón.