Soy músico de calle y desde que existen en el mercado este tipo de soluciones inalámbricas siempre he sentido la curiosidad y la tentación de tener un sistema wireless que me permita poder tocar en cualquier sitio sin el temor a correr la mala suerte de que alguien tropiece con el cable y pueda accidentarse y o dañar mi equipo. En ambos casos ocurriría una situación desastrosa puesto que tanto legal como moralmente yo sería el responsable. Dicho esto se entiende que como invento es algo maravilloso, pero como en todo existen diferentes calidades dependiendo de la marca y obviamente del precio. Y es aquí donde puedes terminar metiendo la pata por intentar ahorrar unos cuantos euros. En mi caso fue esto lo que sucedió.
Compré el Harley Benton AirBorne por 75 euros, el resto de las opciones comenzaban a partir de 125 euros. Ahora me arrepiento.
En primer lugar la duración de la batería es una broma y el tiempo que tarda en cargarse también. Por otro lado, la latencia aumenta exageradamente a medida que te alejas del amplificador. Y lo peor de todo es que la señal se ve continuamente interferida por los smartphones de la gente que pasa por la calle. Definitivamente si tuviera una máquina del tiempo probaría suerte con algo de mejor calidad. Creo que estos sistemas inalámbricos son una solución muy útil pero Harley Benton debería tomar nota de este tipo de errores de fabricación y mejorar el producto para que en vez de captar la atención de la gente por su precio tan económico, lo hicieran por equipararse en calidad a los sistemas wireless de la competencia. Por ejemplo yo uso un sistema wireless para el micrófono y no me causa ningúno de los problemas que he mencionado. También es cierto que este sistema inalambrico (wireless) me costo 300 euros y no 75... En fin... ahora estoy ahorrando para una máquina del tiempo.