Quería un amplificador pequeño para una Harley Benton ST-62 BK que adquirí al mismo tiempo. En principio es para uso en casa, el tamaño es pequeño y muy manejable, y me sobra potencia y características. Aún no lo controlo al 100%, pero, de momento, cumple con creces las expectativas y presenta una gran versatilidad con una enorme cantidad de combinaciones y sonidos.
De entrada dispone de 8 sonidos de amplificador básicos: JC clean, clean, tube screamer, blues, crunch, lead, rhythm y metal. Hay que tener en cuenta que al cambiar de uno a otro habrá que regular el volumen pues, sin tocar el resto de controles, unos suenan muy fuertes y otros mucho más flojo en comparación. Jugando con la ganancia y el tono podemos ajustar el sonido a nuestro gusto, aunque hubiese estado mejor un regulador para cada rango de tonos (agudos, medios y bajos)
Aunque no incluye entrada para pedales, tiene dos controles más para simular efectos y combinarlos, con lo que ampliamos las posibilidades de sonido. Estos son delay, reverb, chorus, flanger, phaser y tremolo.
El selector de ritmos no deja de ser una curiosidad, a mi entender, poco práctica. En vez de metrónomo incluye 36 ritmos diferentes, aunque creo que también deberían haber incluído un metrónomo simple. Al no disponer de una pantalla led que indique dónde estamos, es difícil saber de cuál se trata y hay que cambiar de uno en uno siguiendo la lista.
Por otro lado, para seleccionar el tempo, ocurre lo mismo. De entrada está a 120 ppm (creo, porque en el manual no lo he encontrado), pero una vez bajas o subes es imposible saber cómo está y pierde su utilidad cuando, por ejemplo, quieres practicar aumentando la velocidad.
Finalmente, el volumen del ritmo bajado al mínimo queda demasiado alto en comparación con el que da la guitarra, sobretodo en algunos de los modos de amplificador que, como ya he dicho, suenan más bajos.
En la parte posterior lleva salida para auriculares y entrada de línea, ambos de 6.35mm.
Sobre la entrada de línea hay que ir con mucho cuidado pues la amplifica muchísimo, de modo que el volumen del dispositivo que usemos (he probado con un PC y un smartphone) ha de estar casi al mínimo, alrededor del 5%, o incluso menos si subimos el volumen del amplificador.
En definitiva, se trata de un aparato muy completo y manejable, ideal para tocar en casa o en lugares cerrados y pequeños, aunque necesitaría algunas mejoras como la pantalla led o un volumen y sonido más compensado.