Llevo en esto de la música más de 40 años, con muchos conciertos y muchos bolos a mis espaldas.
He tenido y usado muchas guitarras, buenas y no tan buenas.
Tengo en mi arsenal Fender Stratocaster genuina USA del 78, PSR Semihollow, GIbson Les paul, Fender Telecaster, Jazzmaster Squier, Kiso Sizuky acustica, españolas varias, acusticas Yamaha, etc. Por tanto, me siento cualificado para valorar una guitarra, además que mis guitarras no las toca un Loutier, ya me encargo yo de ajustarlas y cambiarlas la electrónica.
Dicho esto, quería una Harley Benton por lo bien que había oído hablar de ellas, y por 139€ pues no perdía nada.
Cuando estaba en camino pensé, lo primero que tengo que hacer es cambiarle las pastillas, por unas Seymor Duncan, la electrónica completa con CTS y el condensador. Cuerdas adecuadas y lo que se viera en ella para hacerla sonar decentemente.
Al llegar y enchufarla, voila me quede perplejo, ojiplático, sorprendido y finamente enamorado.
Me puse a hacerla lo que realmente necesitaba, pulido de trastes, hidratación del diapasón, cambio de cuerdas por elixir 09-42 web y ajuste de puente, pues el perno de sujeción del puente tune o matic en la madera no estaba en el fondo totalmente y el puente no podía bajar lo suficiente para un ajuste de altura correcto.
Después ajuste de las pastillas Roswell. FIN.
Suena limpia, abierta, clara, con mucho ataque, sustain excelente, gracias a ese puente, saturada sorprende, y quien dice que no está equilibrada y es muy gravosa, es porque no tienen la altura correcta de pastillas. las pastillas tienen una dinámica excelente, eso sí con mucho ataque, no es una guitarra para aporrear, es para tocarla con dulzura, de lo contario sale el monstruo que tiene dentro por el gran ataque de las pastillas, algo excelente para solos saturados.
No hay defectos en la pintura ni en la terminación, la construcción es impecable, al menos en mi unidad, hay compradores que se quejan de eso, en mi caso no fue así.
Quien crea que se está comprando un telecaster que no la compre, no es un telecaster al uso, es otra cosa.
Pros: excelente fabricación y terminación. Sonido claro y definido en limpio y poderoso saturada. Las pastillas Roswell cumplen de sobra.
La afinación no se mueve y es bastante aceptable.
Mástil cómodo y rápido. Potenciómetros suaves y que cumplen bien.
Preciosa guitarra, por el color negro y el dorado, eso es por lo que la compré y no me arrepiento, es preciosa en la mano, luce a guitarrón caro.
Contras: Pulido de trastes inexistente, hidratación necesaria y ajuste de puente y pastillas al gusto del consumidor se hace necesario.
RESUMIENDO:
Por 139€ no hay guitarra que puedas comprar con estas calidades.
Quien crea que por ser una Harley Benton tiene que sonar mal, que se lo haga mirar, mis colegas músicos del local que se quedaron con la boca abierta cuando la escucharon.
La madera es madera, la pintura es pintura, y probablemente no dure lo que mi Fender del 78, pero no me importa, la tiro y me compro otra.
Pero por no decir que a los bolos si me la llevo y si se cae y se rompe, no entraría en pánico como ocurriría las de 4000 y 3500€ que tengo en casa entre algodones, eso también es una ventaja.
Cuidado con las "marquitis" que los instrumentos de grandes marcas me temo que engordan demasiado el precio por tener un logo de prestigio, pero Tomann está democratizando los buenos instrumentos para el alcance de todos, no solo de las carteras abultadas.