Los compré para poder tocar mi guitarra flamenca de pie con correa y desde entonces estoy encantado. Son muy fáciles de instalar (solamente hay que atornillarlos en el sitio preciso) y de momento no me han dado ningún problema.
Si los combinas con cierre de seguridad de goma es imposible que se suelte la correa y se te caiga la guitarra, lo que viene de lujo si necesitas las manos para algo más, como ajustar el pie de micro (si cantas) o simplemente animar al público o saludar a alguien.
En definitiva, con este par de anclajes te ahorras un lutier a poco que sepas usar un destornillador, y ganas en comodidad y confianza en que tu guitarra no se va a caer al suelo.