Aunque no estemos hablando de unas excelentes herramientas de luthier, sí que es un desahogo tener un aparatejo de estos, que parece una navaja suiza, ya que podrás toquetear hasta el último rincón de tu Ibanez con él.
Quizás sea un poco incómodo de usar, ya que queda muy grueso en el interior de la mano, pero cumple su función bastante bien.