La verdad que son increíbles para lo que valen, el sonido es una locura, el mejor es el crash de 18, que suena guapísimo. Se me ha rajado del uso el crash de 16 y lo tengo en reserva para conciertos pero es que suena genial, y el ride igual. Los hemos usado para una grabación y para directo, y son platos que si pudiese usaría sólo para conciertos ya que van genial, en estudio se quedan un poco fuera del resto del set, ya que no son tan profesionales, pero para empezar de verdad, los volvería a comprar.