Una máquina muy versátil, con cantidad de opciones diferentes y un sonido analógico gordísimo.
El problema está en la interfaz, poco cuidada y bastante rudimentaria, aunque si se usa MAX4Live se puede editar facilmente vía software.
Los sonidos de fábrica son horribles, con un click horroroso. Pero con trabajo, se pueden sacar bombos bastante potentes y bonitos para luego procesarlos, con muchas opciones diferentes.
Recomendado para estudio si vas a procesar luego los bombos. En el caso de un directo, solo lo recomendaría si trabajases correctamente la salida y los presets. De lo contrario el sonido es muy feo.