Compré la funda para llevar un pequeño atril plegable a mis ensayos con mis coros.
Es una opción barata y cumple sobradamente la función que quería darle. El atril está protegido y se lleva fácilmente gracias a la pequeña correa de la parte superior.
No se puede colgar, pero no lo creo necesario para un atril tan ligero y pequeño. Llevo muy bien con una sola mano mi carpeta de partituras y el atril por la correa.
Como desventaja diría que es un poco ancha, pero a mí me ha permitido guardar el atril dentro de su propia caja de cartón: es decir, llevo la caja de cartón en la que vino el atril y que aún guardaba dentro de la funda y saco sólo el atril, lo cual me permite una mayor facilidad al sacarlo y meterlo ya que la caja da un poco de forma a la funda.