El Popkiller en grabación cumple su cometido sin mas... Es de gran ayuda a la hora de suavizar los impactos de ciertas consonantes sobre el micro en grabaciones y en ese sentido no es tan diferente de otros de mayor precio.
El "pero" viene a la hora de anclarlo al pie de micro. En una carencia de muchos antipops de gama baja o media, los brazos de enganche son cortos y no dan opciones a la hora de situarlos ante micrófonos grandes de estudio. Todo ello implica que al final tengas que buscar posiciones muy artificiales para alinear micro, filtro y vocalista, lo que influye en la toma y sus cualidades sonoras (sonidos mas nasales, menos definidos, etc...)