Llevo años utilizando capos Kyser Quick-Change y nunca me han fallado. El sistema de pinza con agarre superior es extremadamente cómodo: se coloca y retira con una sola mano, y no interfiere al tocar en la zona del mástil.
Aunque está descrito como capo para acústica, lo utilizo también en guitarras eléctricas sin problema, con calibres desde .009 hasta .013. Siempre mantiene la presión de forma uniforme, sin desafinar y sin dañar las cuerdas ni el mástil.
El primero que compré sigue funcionando a la perfección después de más de 500 conciertos. Desde entonces he ido incorporando otros al estudio, backups para directo, e incluso modelos parciales de la misma marca. Todos con la misma calidad: robustos, precisos y prácticos.
Un capo fiable, bien diseñado y hecho para durar.