Compré el MB-8 para poder volar con la trompa como equipaje de mano y hasta ahora me ha dado muy buen resultado. Cabe la sordina de concierto dentro, tiene un compartimento pequeño dentro donde caben perfectamente las botellitas de aceite y otros materiales. El maletín exterior, que se acopla con unas cremalleras, resulta muy práctico cuando se tiene que llevar un iPad o un par de libros. Para cuadernos finos, carpetas y partituras sueltas sirve el compartimento estrecho del propio estuche.
Si tuviera que ponerle una pega es que es algo más voluminoso que otros estuches como el MB-1, pero a mí me compensa por las facilidades que ofrece en otros sentidos.