Las he usado por meses en dos guitarras que toco a diario: una Martin y una Gibson. ..A mí me han encantado. Son crudas, resonantes, a la vez melodiosas, aguantan el toque fuerte sin resultar estridente, las dos cuerdas de acero son cristalinas...Carecen de la artificialidad común en las de fósforo. Son naturales. En general, mejoran su sonido con el tiempo (de eso van). Una cuerda especial pero que no decepcionará a nadie..Lo que menos me gusta es que, como muchas cuerdas, son ruidosas en los arrastres. Como no soy muy bueno tocando, en las grabaciones destacan estos ruidos..Por eso estoy pensando en volver a las Lifespan con las que vino la guitarra, que son silenciosas y grandes cuerdas también.
100% recomendadas..Las mejores cuerdas que he usado, y he probado bastantes.