Los pros: pesa lo suficiente como para no moverse por el retumbe del bombo, ni siquiera aunque lo metas dentro. Es el más barato. Se guarda fácil en la mochila al poder desmontar las dos piezas.
Contras: la rosca es horrible, se atascaban las tuercas de los micros y no hay quien la sacase, con el paso del tiempo se fue limando la rosca, pero aún se engancha. No es versátil, sobretodo con micros tipo Beta 52 de Shure, su única opción de ajuste es vertical.
Conclusión: se deja usar