El stand tiene una producción muy pobre:
los fieltros que trae para los platos se desmenuzan rápidamente, el metal es débil, tiene un ajuste muy muy torpe, las patas son muy finas y las llaves para apretar son de esas que son molestas de usar. Pesa muy poco por lo que al minimo tropiezo lo tiras y desde un punto de vista estético, es bastante horrible, carece de ese brillo cromado de hardware de más precio. Sin embargo hace el trabajo para mantener un solo crash o un splash. No lo recomendaría para, por ejemplo, para amarrar un segundo plato ya que es posible que se acabase cayendo con mucho peso enganchado.