La intención era para sujetar micros de bombo, ademas de sobremesa, y la vedad es que quedan muy grandes en mesas donde los ponentes están sentados, y aun para atriles de pié, se van de medidas por que alejan mucho el interlocutor de la superfície. Además, la sujeción del "trípode" se produce con el plástico posterior y a presión, con el tiempo coge algo de juego y no da buena sensación