Compré este atril de teclado porque necesitaba una mesa portátil que cupiera en el coche y que pudiera llevar a mis conciertos para montarla en el escenario y llevar desde allí el sonido. O sea, más que para soportar un teclado, lo compré para soportar un tablón de madera sobre el que coloco una mesa de sonido de 12 canales, 2 sistemas de voz inalámbricos y un ordenador pequeño.
Pros:
- Al ser de doble barra, soporta el peso sin problema, quedando firme y estable.
- El sistema de regulación de altura es mucho mejor que el estándar, con un sistema de bloqueo al introducir un "pistón" en uno de los agujeros que ya vienen provistos.
- El material de construcción parece ser de buena calidad. Es robusto.
Contras:
- para poder abrirlo hay que tirar de ese "pistón" hacia afuera porque es el que lo tranca y hacer ese movimiento y abrirlo a la vez y a la altura que se quiere dejar, es un pelín difícil teniendo que utilizar los pies a la vez que las manos o pedir ayuda a alguien.