La apariencia es impresionante cuando lo montas y colocas los teclados. Más estable de lo que puede parecer y ahorra mucho espacio, aunquye no hay que exceder sus límites ni de peso ni de estabilidad. Usándolo con sentido común es una gran opción y su precio es estupendo. Robusto en general, aunque el asa de transporte es muy endeble y una de las piezas de plástico para conducir cables llegó rota; algo bastante común en otros usuarios pero nada que no se pueda solucionar con una gota de Loctite.
Mucha gente protesta de la aparentemente escasa estabilidad frontal y que un teclado pesado parece que se nos vaya a caer encima. Aparte de las tres patas largas, hay una pequeña pata deslizante delantera que debe ser instalada correctamente para adaptarse al suelo.
Millennium parece ser una marca blanca de Thomann, su calidad es buena y su oprecio insuperable. Globalmente, estoy muy satisfecho, tanto del productro como de la atención al cliente de Thomann.