He adquirido esta funda para un Yamaha P-35 (88 teclas), y por su precio, muy competitivo, me ha parecido fantástica. Es muy cómoda de llevar al hombro pese al peso del teclado (11 Kg.) y las asas son robustas. Con respecto al espacio, en mi caso caben perfectamente el teclado, el atril, el pedal y el alimentador. Una buena compra para desplazamientos sencillos en los que no exista riesgo de golpes bruscos, ya que el grosor del acolchado es el justo y necesario para proteger en una situación normal, para transportes de más riesgo quizás sería recomendable una funda rígida.
En definitiva, una muy buena opción para los que buscamos una funda de transporte sencilla, práctica y, sobre todo, económica