Es cómodo, estable, sólido, y ligero. Perfecto.
Lo he usado con distintas guitarras acústicas, eléctricas y españolas, y con todas, la guitarra está bien sujeta, y queda perfectamente estable. Además, su ligereza le hace muy cómodo para moverlo y limpiar la zona. Total, que es el invento ideal para tener la guitarra en el salón dispuesta a ser tocada cuando me apetezca.