Lo compré en mi fase de experimentación, cuando comienzas a tocar y te sientes atraído por todos los registros de percusión posibles.
Debo decir que el agarre está hecho de plástico, y las escobillas son metálicas (creo que durarán más las escobillas que el mango)
Apenas las uso, por el momento sólo he tocado unas horas con ellas, y siguen funcionando correctamente. Es un juguete interesante para tocar jazz, y producir esos sonidos sibilantes sobre el parche de la caja.