Evaluar un mocrófono no es tarea fácil ya que es algo muy personal en cuanto al sonido que se desea obtener y la fuente a la que se va a grabar, pero con un micro como TLM 102 no hay que esforzarse mucho para obtener una grabación óptima, su claridad en los agudos es lo más impresionante y también su volumen.
Yo lo utilizo para grabar instrumentos acústicos de cuerda para recoger todos los matices medios y agudos que suelen tener instrumentos como la guitarra clásica, y el resultado es bastante bueno, de lo mejor, dado que este modelo no tiene ninguna función extra como su modelo superior el TLM 103. Con este micrófono uno nunca va a arrepentirse de la inversión, puesto que la calidad de sonido y construcción es fantástica y está al nivel que siempre ha ofrecido Newmann.