Ante la compra de una etapa de amplificación, uno desea saber con detalle qué es lo que ofrece el aparato en cuestión. Las especificaciones de los fabricantes no suelen poner fácil la exposición de las capacidades reales de los amplificadores resultado de los ensayos, y a esto hay que añadir al desconocimiento extendido entre los más novatos. Con todo ello, a menudo ocurre que se pretenden comparar peras con manzanas.
RMS es la abreviatura en inglés de Root Mean Square, y es la única indicación oficial internacionalmente adoptada para expresar la potencia de un amplificador. El valor (que viene expresado en vatios W), se obtiene a partir de un laborioso proceso de medición, donde se registra a través de todo el espectro de frecuencias relevante el llamado ruido rosa (Pink-Noise). El ruido rosa, al contrario que el ruido blanco (White Noise), experimenta una disminución de pico de 3dB/por octava hacia arriba, y nos muestra si el contenido de energía de la señal es constante en cualquier banda de frecuencia.
En este proceso de medición, ya bastante en desuso, la etapa es „maltratada“ con una onda senoidal continua, hasta que se registran distorsiones. El proceso es solo aplicable a amplificadores, y los valores son cercanos a los obtenidos en el proceso RMS. Debido a la gran popularidad de la noción de potencia seniodal continua se sigue usando todavía ocasionalmente este dato.
La potencia Peak o de pico es la potencia que la etapa en un corto periodo de tiempo (hablamos de milisegundos) puede alcanzar o bien proporcionar al altavoz en una frecuencia no establecida. El valor es siempre mucho más alto que el valor RMS. Su significado está más basado en la efectividad o impacto publicitario, que en el valor realista de potencia. En cualquier caso tiene todavía algo de sentido la comparación de los comportamientos Peak y RMS, aunque el valor de pico es una medida de capacidad máxima que en un tiempo más o menos prolongado puede dañar el sistema.
Es un proceso de medición anticuado que se basa en la idea de que la música no tiene un pico constante, y por tanto la potencia de un sistema puede ser claramente más alta que sus valores de medición sinusoide. La justificación de su uso también radica en el impacto publicitario, ya que los valores que se obtienen son el doble de altos.
Otro concepto que genera confusión... Realmente viene de la técnica de alta tensión. En relación con los amplificadores es casi equivalente a la potencia RMS. Pero no está tan claro si para obtener sus valores se emplean procesos de medición normalizados.
Una parte de la corriente obtenida del enchufe no es convertida por la etapa en señales utilizables, sino en energía térmica o calorífica. La pérdida de potencia establece los valores de la cantidad de esta energía transformada en calor. Si son muy altos se precisará de un fuerte sistema de refrigeración.
Si prestamos atención a las especificaciones técnicas de una etapa de amplificación nos llamará la atención inmediatamente el término impedancia en los datos de potencia. El dato de potencia de un amplificador es siempre dependiente de la impedancia (cifra indicada en Ohmios) de los altavoces conectados. Bajo impedancia entendemos la resistencia de corriente alterna que ofrecen los altavoces que son conectados a un amplificador. Una impedancia inapropiada puede llevar a distorsiones de señal, pérdidas de rendimiento o incluso a causar daños en el aparato.
La potencia que puede dar un amplificador será mayor cuanto más baja sea la impedancia de los altavoces, aunque esto también tiene un límite.
Los datos de potencia de un amplificador podría ser por ejemplo los siguientes:
2x 280 W/8 Ohm
2x 450W/4 Ohm
2x 700W/2 Ohm
Aquí debemos observar los siguientes efectos secundarios:
De manera que se debe prestar atención a no cargar una etapa, haciéndola funcionar a 2 Omios por ejemplo, incluso aunque en las especificaciones se indique que puede trabajar con estos valores. En las especificaciones se indica por norma general qué potencia se da a qué impedancia.