Al contrario que con los ecualizadores gráficos, con los ecualizadores paramétricos es posible actuar de forma más dirigida. Con el regulador de frecuencia podemos, por decirlo así, barrer una banda de frecuencia establecida. De esta forma se dejan „pescar“ frecuencias especialmente molestas: El regulador de ganancia se ajusta a un valor claramente sobreelevado, (p.ej. + 6 hasta 8 dB), y entonces con los reguladores dedicados a esas frecuencias vamos barriendo lentamente. Cuando el micrófono principal de voces suena estrepitosamente mal o incluso quizás se acopla ligeramente en la sala de ensayo, entonces debemos atenuar esas frecuencias en algunos dB (aprox. 3 dB suelen bastar). Esto va a sonar claramente mejor y seguro que se verá reflejado en las complacientes caras del personal alrededor.
Debido a esta característica, este tipo de ecualizadores son empleados frecuentemente en consolas de mezcla (medios paramétricos) y en versiones de 19 pulgadas en Channel-Strips o Mastering-EQs.
En un ecualizador paramétrico como el que vemos arriba, tenemos en vez de un regulador Q, un regulador B/W, que figura para el ancho de banda, aunque hace la misma función que el regulador Q. Lo bueno en este filtro es que en él se puede ajustar este ancho de banda con mucha precisión, incluso hasta dos octavas.
También encontramos desde hace tiempo filtros paramétricos en versiones digitales.