Principalmente hay muy pocas caja inapropiadas, más bien cajas inapropiadas para estilos de música concretas. Por eso surge la pregunta de en qué tipo de música se va a emplear una caja.
Si por ejemplo, planeas tocar en una orquesta de vientos o como miembro de una banda musical, la caja debería se ligera (ten en cuenta que hay que marchar con ella). Sobre todo para bateristas jóvenes son recomendables las cajas ligeras de cascos no muy profundos. Además estas cajas no solo son aptas para marchar sino también para emplear en conciertos en salas.
En las orquestas de cuerdas o sinfónicas se suele emplear mayoritariamente cascos de madera y no muy profundos. Las cajas metálicas y similares tienen un ataque muy marcado y perturban a menudo el cálido sonido de cuerdas.
Si se desea adquirir una caja para el propio set de batería, hay que preguntarse primero por el estilo de música: ¿La voy a emplear únicamente en un estilo de música concreto? ¿Cubriré con ella por el contrario varios estilos? Naturalmente lo mejor es probar diferentes cajas y dejar decidir al oído cuál es la mejor. No hay reglas fijas acerca de qué caja es mejor para qué estilo musical.
Todo está permitido, si se consultan informaciones sobre las tendencias en el Drumbiz, será una ayuda para la orientación en la compra de la caja y permanecerás en la onda. Un par de ejemplos: En ritmos de Rock una caja de tonalidad más bien grave (lo que se relaciona con cascos profundos) ofrece mucha fuerza. Una caja de metal o latón puede reforzar todavía más ese sonido poderoso. Para música Funk la mayoría de bateristas optan por un sonido claro y definido, algo que ofrecen los cascos de poca profundidad y con parches muy tensados. Este tipo de cajas se suelen llamar también Piccolo Drums y se integran en el set como tambor principal (sobre todo 14), o complementario (casi siempre con menor diámetro que el principal), y se suelen colocar a la izquierda junto al HiHat.