La tuba se puede tocar sentado, de pie o, si se desea, también tumbado.
Pero teniendo en cuenta que cualquiera de estos instrumentos ya pesa al menos unos 8 kilos, se recomienda mejor tocar sentado. Dependiendo del tamaño del músico se puede apoyar el instrumento sobre las piernas, en la silla o incluso en un soporte. En su uso de pie o en marcha, hay la posibilidad de sujetar la tuba con la ayuda de un cinturón de soporte recto o cruzado.
Hay tubas con 3 a 6 pistones y en parte también con pulsadores extra que sirven para equilibrar la entonación. Por norma los pistones 1-4 se manejan con los dedos de la mano derecha. El resto de los pistones pueden ser pedidos por el tubista en la posición que prefiera. Aquí hay terminaciones de pulsadores de pistones a disposición del pulgar, por ejemplo para pulsar en un quinto pistón con el pulgar derecho (reducción utilizada en construcción 4-1). Otra variante es la construcción 4+2, en la que en la parte derecha se encuentran 4 pistones que se manejan con la mano derecha. Adicionalmente se emplazan en la parte izquierda del instrumento 2 pistones más que se pulsan con la mano izquierda.
Las combinaciones de digitación de la tuba corresponden, independientemente de la afinación, fundamentalmente a las de sus instrumentos de viento metal emparentados, como p.ej. la trompeta. Partiendo de la afinación fundamental, los tonos naturales presentes descienden accionando los pistones. Accionando los pulsadores de los pistones, un arco valvular se activa ampliando el largo del instrumento. Aquí corresponde el primer pistón a un tono completo, el segundo a medio tono, el tercero un tono completo y medio, el cuarto dos tonos completos y medio. Otros pistones pueden usarse para equilibrar la entonación, donde a menudo se emplean medios o tonos completos alargados. Según la construcción del instrumento, se alza la campana desde la perspectiva del músico hacia la derecha, la izquierda o delante.
La producción de sonido se sirve del cuerpo humano como generador de oscilaciones. Por medio de la vibración de los labios en el cuerpo de la boquilla y el aire aplicado simultáneamente se produce el sonido. Este sonido se refuerza con el instrumento que hace de caja de resonancia y lo proyecta. La velocidad de la oscilación de los labios determina la altura de tono, y el flujo de aire el volumen. En esto no se diferencia la tuba de otros instrumentos de viento metal, solo que suena mejor.