No tienen mucho misterio. Los coloqué en un kit de bajo de Harley Benton que me hice. Funcionan como se espera de ellos, cuesta un poquito meter la correa y hay que forzarla un poco hasta que entra, pero eso es una buena señal ya que una vez bien colocada es muy difícil que se salga. Están bien hechos y no se aprecian rebabas.
Tengo otros sistemas en otras guitarras y bajos y este es uno de los que más me convence. Es relativamente económico (aunque no deja de ser caro por un par de arandelas venidas a más). En dos guitarras tengo schaller straplocks que van muy bien, pero son muy largas y las fuerzas laterales acaban soltando el tornillo y aparte el pivote que sirve para soltarlas revienta las fundas si no tienes cuidado (yo pongo un trozo de espuma). Otro problema de las Schaller straplocks es que necesitas poner sus propios tornillos lo cual al res más finos que los habituales te obliga a hacer un apaño para que agarren. Estas por contra son muy sencillas, se montan y funcionan. Es un mecanismo mas sencillo pero pondría la mano en el fuego de que son tan seguras como las otras. Otro método que me convence es el de usar las arandelas de goma de algunas botellas para que sujeten la correa en su sitio. Esas cuestan poco y vienen con dos cervezas de regalo, pero son difíciles de encontrar. :-)