No escatimar en cables es una de las mejores decisiones que se pueden tomar para que un grupo suene bien en el escenario. En nuestro caso, esta manguera tiene el principal objetivo de mandar las señales de nuestros canales al FOH (voz, guitarra, bajo, teclado, trigger y samples L y R). Dichos canales salen desde una Midas DN4816-o conectada vía ethernet a nuestra Behringer XR18, donde lo metemos todo. De este modo, el técnico puede hacerse cargo de la mezcla con mayor comodidad.
Sus 10 metros superan toda clase de obstáculos espaciales en garitos pequeños, y también en los escenarios grandes siempre y cuando haya un patch a mano. Gran idea la distinción tanto en números como en colores. Llevamos ya varios conciertos y su compra sin duda ha sido un gran acierto.