Cada vez que añadimos un pedal a la cadena, compramos uno de estos cables. Así de sencillo. Es lo mejor que hay a un precio imbatible.
Es cierto, la fabricación puede que no sea perfecta. Pero hablamos de un pequeño cable que se encuentra entre pedales, y que apenas va a ser movido o pisado. En varios años con estos cables no nos ha fallado ninguno.
Sí, existen cables que ocupan menos espacio y son más cortos. Pero en muchos casos, esta medida de 30 cm aporta una mayor agilidad dentro de la pedalera. Yo lo recomendaría por encima de otras versiones más cortas.