El Pro Snake TPM 10 es un cable de micrófono que sorprende por su calidad teniendo en cuenta su precio. Los conectores XLR son sólidos, encajan firmemente y no presentan holguras, lo que transmite confianza tanto en directo como en estudio. El cable tiene un grosor adecuado y una buena flexibilidad, sin ser ni demasiado rígido ni excesivamente blando, lo que facilita su manejo y almacenamiento.
En cuanto al sonido, no hay pérdidas ni ruidos apreciables: la señal es limpia y estable. Se nota que está bien apantallado, reduciendo interferencias y zumbidos. Además, la construcción general parece resistente, ideal para uso frecuente o en giras.
En resumen, un cable fiable, bien fabricado y con una excelente relación calidad-precio. Perfecto para músicos, técnicos de sonido o cualquier persona que busque un cable duradero y profesional sin gastar demasiado.