Como siempre, los productos de Schaller simbolizan calidad en todo momento. Se las puse a unas pastillas Seymour Duncan dobles (no las trembucker, por supuesto) y quedaron espectaculares, costando la mitad que las de la propia marca y quedando de lujo. Totalmente recomendables. Eso sí, es conveniente asegurarse de quitar el plástico protector que llevan si luego se va a potear la pastilla con cera, puesto que en caso de obviarlo, se cae dentro de la cera y luego es un poco difícil quitarlo.