Si eres de los que acostumbra a tocar en escenarios acompañado sólo de tu voz y tu instrumento, este pequeño e ingenioso artefacto te permite añadir el toque justo de percusión para tus acústicos.
¿Quién no sigue el ritmo con el pie mientras toca? entonces... ¿por qué no aprovechar ese movimiento con un sonido de percusión brillante? Esta idea no es nueva, pero el Krix resulta tan ligero y pequeño que lo puedes llevar en cualquier sitio y a todas partes. Eso sí, nunca pasará desapercibido ni para otros músicos ni mucho menos para tu audiencia.
En su contra habría que decir que te limita el tipo de calzado que uses, se sujeta bien a zapatillas deportivas aunque habrá que recolocarlo cada cierto tiempo si te mueves mucho. Aún así, como he dicho al principio, imprescindible!!