Hasta ahora grababa mis voces con un AKG 3000, que en su día me costó más de lo que cuesta ahora. Y por mucho que edites lo que grabas con un micro de gama baja, nunca te acercas a lo que, por ejemplo, consigues con el Sennheiser MK8, que simplemente es increible, incluso si apenas editas, suena de miedo. Yo lo tengo para las voces y ahora mi voz aparece preciosa en las canciones. Ignoro como son otros micrófonos de esta gama de precios, pero estoy seguro que éste ha sido una gran compra.